Reducir el consumo energético es un requerimiento para las empresas tanto desde la perspectiva de la reducción de costes como de la sostenibilidad.
Para esto, cada vez más empresas buscan procesos para evaluar la eficiencia energética. Uno de ellos es la termografía, una técnica que da medir temperaturas exactas a distancia y sin necesidad de contacto físico con el objeto a estudiar. Los termógrafos recogen la energía radiada para proporcionar información sobre la temperatura.
Ventajas de la termografía:
Las cámaras termográficas o termógrafos se utilizan en la evaluación del consumo energético en instalaciones o líneas de producción. Esta herramienta hace posible saber los puntos en los que se producen errores de los sistemas de refrigeración, pérdidas de calor o anomalías en el aislamiento, entre otros.
Conocer estos aspectos permite tomar las medidas necesarias para optimizar los procesos. Lo que supone una disminución del consumo eléctrico y los costes asociados.
Los termógrafos captan imágenes de la distribución de temperatura en equipos eléctricos y mecánicos. Estas cámaras traducen, a través de complejos algoritmos, una imagen infrarroja en una imagen radiométrica que permite analizar los valores de temperatura.
Así se revelan por ejemplo altas temperaturas anómalas (recalentamientos del sistema) que son, en demasiadas veces, la situación precedente a costosos fallos en instalaciones eléctricas y mecánicas. Posibilita un mantenimiento preventivo más confiable.
Además otras ventajas son:
Una correcta medición debe ser desarrollada por técnicos con experiencia y formación apropiada. En Dielectric contamos con profesionales en la medición termográfica para una correcta interpretación y evaluación para alcanzar la eficiencia energética.
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